Las dos obras que vi fueron Antígona, de Sòfocles, y La olla, de Plauto.
Antìgona es una tragedia, del griego Sòfocles. En la escena, que es bastante sencilla (una plaza de Tebas, igual que en Edipo Rey, pues Antìgona es una de sus dos hijas), es una fuente, solamente.
Está también la presencia de un coro de 7 ancianos, entre ellos, y el que más habla, el Corifeo, o jefe del coro, con una máscara antifaz más elaborada que el resto del coro, todos con túnicas cafés, bastón y descalzos.
Los actores principales usan "coturnos", una especie de zapatos con plataforma cuya altura depende del estatus social, midiendo apròximadamente 30 centímetros de alto, y no usan máscaras, sino maquillaje.
La historia se desarrolla en Tebas, después de que Edipo fue desterrado, sus 4 hijos (Antìgona, Ismene, Polìnice y Eteocles), se quedaron ahí, ya adultos. Y sus dos hijos Polìnice y Eteocles mueren en duelo por el trono "uno a manos del otro".
Y Creonte, hermano de la fallecida Yocasta, ha dispuesto que sólo uno de los dos recibirá el entierro, Eteocles, y el otro insepulto y sin que le lloren, pero Antìgona quiere enterrarlo, cubre el cadáver y es detenida, en esta escena sale un mensajero o centinela a anunciar las malas noticias, y de acuerdo a aquella época, al que le tocara anunciarlas se le podía matar, pero no lo hacen. Antìgona firme no lo niega, y su hermana Ismene la apoyó, así que Creonte pretende matarlas, además quiere ser rey, pero Antìgona es novia de Hemòn, hijo de Creonte, que parece obedecer a su padre, aunque no le agrada.
Pero llega Tiresias a dejar profesìas por no haber enterrado a Eteocles, y Creonte cambia de opinión, pero ya es tarde cuando un mensajero le avisa que Hemon se suicidó al ver muerta a Antìgona, y viendo esto su madre hace lo mismo.
Esto es prueba de que para poder alcanzar la felicidad hay que actuar con prudencia, y que la soberbia trae con sigo un castigo, la desgracia.
La otra obra que vi es Aulularia o comedia de la olla, del escritor latino Tito Marcio Plauto. En esta representaciòn la escenografía es aun más sencilla, no hay presencia de coro, ni máscaras ni coturnos, y es la historia de gente común y corriente. En ella Eucliòn, el protagonista posee una olla llena de oro enterrada por su abuelo, y vive preocupadìsimo pues no quiere que lo sepan, cree que todos lo saben y se la quieren robar.
Eucliòn tiene una hija (Fedra) que quedó embarazada en una fiesta por su vecino Licònides, pero él no lo sabe, pues su criada Estàfila la protege. Y el tío del joven (Megadoro) se quiere casar con ella, aún sin dote, pues supuestamente son totalmente pobres, Eucliòn está paranoico, y ya en los preparativos del casorio, el criado del viejo rico (Estròbilo) se da cuenta y le roba su oro para negociar su libertad, cuando Eucliòn lo esconde a los altares, provocando una terrible angustia, después lo descubren, y una ves que Eucliòn ha recuperado su oro, y la joven embarazada se casa con el joven y no con el viejo; Eucliòn decide regalar la olla a los futuros esposos.
Esta obra deja precisamente esta enseñanza, es mejor no vivir con angustias, aunque se sea pobre, tratando tambien el tema de la avaricia.
Así mientras están los preparativos de la fiesta, los criados y cocineros (Congriòn y Antrax) y flautistas hacen cosas graciosas, hasta el punto de caer en el ridículo, esto es una característica común en las comedias, y más en las latinas.
Sin duda, como es de suponerse, el personaje de Eucliòn se "llevó la obra", sin sobre actuar, en lo personal me agradó mucho su actuación.
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